martes, 2 de noviembre de 2010

Solo faltan 12 funciones

















Algún secreto para compartir

Porto Alegre
26 de setiembre de 2010

Detrás del espejo vive un duende que todo lo sabe. Un duende que maquilla el espíritu y nos preserva de las pequeñeces de la existencia diaria.
El teatro es exigente como la mejor de las amantes y la entrega es total, es la profesión de las máscaras, es el trabajo de los que soñamos despiertos.
Es la oportunidad que aguardamos los que pedimos un poco más de luz al sentido de nuestras vidas.
Es el arte que se instala en nuestro corazón, hasta el último suspiro.
Hoy termina y comienza nuestro viaje, siempre está comenzando.
Hoy nos despedimos del que entró en este espacio y saludamos al que se va transformado.
Gracias siempre gracias a todos y cada uno, que nunca se pierda la magia, que nada nos haga bajar los brazos.
Y que el trabajo sea encontrarnos desde el alma para construir el espacio mágico en cualquier sitio donde estemos.
Felíz función...

Aquí estoy, afuera del teatro, el viento sopla fuerte, las hojas me hablan de ustedes que están ahí contando nuestra historia, de pronto un silencio en el alma me avisa que ya empezó, que los brazos danzan en el aire, que el Preceptor y Orestes esperan, que sus voces llenan el espacio, que Electra llora sin cesar, es raro no verlos, tan raro como necesario. El cielo está oscuro, las rejas me rodean y el viento sopla cada vez mas fuerte supongo que conversan y se conmueven como ustedes allí en nuestra Micenas.
Aquí el otro mundo se mueve sin sentir, unos gritos lejanos me avisan que hay algunos que están felices, que muchos no nos conocen, que otros duermen y las hojas se siguen moviendo.
En un rincón, en el piso, acompañada de un cigarrillo, con las manos frías, los pies calientes y el espíritu en armonía sueño con nuestro reencuentro.
Prendo otro cigarro (me traje solo dos) temo que no pueda resistir afuera pero el corazón me late tranquilo y mi cuerpo esta inmóvil como el árbol gigantesco que tengo enfrente. La tierra no me cuenta historias… me sostiene como cada uno de sus abrazos.
Nos veremos a la salida… me contarán cosas…y seguiremos nuestro viaje, en nuestra casa, en nuestro hogar, con nuestra gente…
El domingo o el miércoles nos volveremos a ver, mantengamos un pequeño fuego encendido para cuando nos toquemos la próxima vez.
Besos a todos
Marisa