miércoles, 22 de septiembre de 2010

ITACA


Del poeta griego Konstantino Kavafis.

Cuando el viaje emprendas hacia Itaca,
ruega que sea largo el camino
pleno de aventuras, pleno de conocimientos.
A los Lestrigones y a los Cíclopes
al encolerizado Poseidón no temas.
Tales cosas nunca hallaras en tu camino,
mientras mantengas tu pensamiento en alto,
mientras selecta emoción roce tu espíritu y tu cuerpo.
A los Lestrigones y a los Cíclopes,
y al feroz Poseidón no hallarás,
si no los llevas dentro de tu alma,
si tu alma ante ti no los coloca.

Ruega que sea largo el camino.
Que haya muchas mañanas estivales
en las que, con qué placer y alegría
arribes a puertos nunca vistos;
detente en los mercados fenicios,
y adquiere finas mercancías,
nácar y coral, ámbar y ébanos,
y sensuales perfumes de toda clase,
cuantos más perfumes sensuales puedas;
visita muchas ciudades egipcias,
y aprende más y más, de los sabios.

Mantén en tu pensamiento siempre a Itaca.
Llegar allí es tu destino.
Pero no apresures por nada el viaje.
Mejor que dure muchos años,
para que ya anciano llegues a la isla,
enriquecido de cuanto ganaste en el camino,
sin esperar riquezas de Itaca.

Itaca te ha dado el más maravilloso viaje.
Sin ella, nunca hubieras emprendido el camino.
Otras cosas ya no tiene para darte.

Aunque pobre la encuentres, Itaca no te engañó.
Sabio como has llegado a ser, con tanta experiencia,
ya habrás comprendido qué significan las Itacas.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Trazos para compartir


Lo divino, lo sagrado y el mito:

“Tráeme un fruto de aquella higuera”
“Aquí esta venerable Señor”
“Pártelo”
“Ya está partido venerable Señor”
“¿Que ves allí?”
“Estas semillas, inmensamente pequeñas”
“Parte una de ellas, hijo mío”
“Ya está partida, venerable Señor”
“Que ves allí”
“Ninguna cosa, venerable Señor”.
El padre dijo: “Esa esencia sutil, mi querido, que allí no percibes, de esa propia esencia surge esta gran higuera de bengala. Créeme, mi querido. Ahora bien, en eso que es la sutil esencia allí todo lo que existe tiene su ser. Eso es lo Verdadero. Eso es el Sí Mismo. Eso eres.” Chhandogya Upanishada.

Los MITOS de la luz
de Joseph Campbell

Los mitos no pertenecen, en realidad, a la mente racional. Mas bien, burbujean desde las profundidades de los manantiales que Jung denominaba el inconsciente colectivo.
Actualmente la palabra mito significa falsedad, y así hemos perdido los símbolos y aquel misterioso mundo al cual se referían.
En la actualidad nuestra cultura ha rechazado este mundo de simbología. Se ha adentrado en una faz económica y política donde los principios espirituales son descartados por completo... El misterio se ha perdido.
¿Qué leemos? Leemos periódicos y mírame informativos dedicados a guerras, asesinatos, violaciones, políticos y atletas, y eso es todo. Ese es el tiempo que la gente acostumbrara a dedicar al culto, a las leyendas sobre deidades que representaban a las figuras fundadoras de sus vidas y su religión. Hoy la gente anda tratando de reencontrar por ahí algo que ha perdido.
Déjenme contarles una pequeña historia. Tengo solo un diminuto aparato de televisión, del tamaño de una postal, que compre hace muchos años cuando aparecía por TV y quería verme a mí mismo. Después de aquello nunca lo miré demasiado, pero cuando empezaron a transmitir las imágenes desde la luna, pasaba día tras día pegado a la pantalla simplemente mirando. Uno de los momentos más conmovedores fue cuando los astronautas estaban regresando y el control de tierra desde Houston les preguntó “¿Quién es el navegante ahora?”. La respuesta que se escuchó fue: “Newton”.
De inmediato pensé en la “Estética trascendental” de Kant, el primer capítulo de su crítica de la razón pura, donde dice que el tiempo y el espacio son formas de la SENSIBILIDAD y que ellas son esenciales para nuestro modo de experiencia. Nada podemos experimentar fuera de ellas. Son formas a priori. Entonces parece que conocemos las leyes del espacio antes de llegar allí. En su introducción a la metafísica, Kant pregunta: “¿Cómo podemos tener la certeza de que los cálculos matemáticos hechos en este espacio de aquí van a funcionar en aquel espacio de allá?” La respuesta vino a mí a través de estos hombres. “Hay un único espacio porque aquí está funcionando solo una mente”.

El conocimiento del espacio es el conocimiento de nuestras vidas, nacemos desde el espacio. Fue desde el espacio que surgió el “Big Bang” que emitió galaxias y más allá de las galaxias, sistemas solares. El plante sobre el cual estamos es un pequeño guijarro en este universo, y hemos crecido en esta tierra a partir de tal guijarro. Esta es la fantástica mitología que espera que alguien escriba poemas sobre ella.
La mitología la componen los poetas a partir de si discernimiento y comprensión del mundo. LAS MITOLOGIAS NO SE INVENTAN, SE ENCUENTRAN. Así como no podemos saber cuáles serán nuestros sueños esta noche nadie puede inventar un mito. Lo mitos provienen de la región mística de la experiencia esencial.

Sintéticos comentarios sobre ELECTRA


PAIDEA WERNER JAGER
El drama de Sófocles es el drama de los movimientos del alma cuyo íntimo ritmo se desarrolla en la ordenación armónica de la acción.
Para Sófocles la tragedia es el órgano más alto de conocimiento; es el auto conocimiento trágico del hombre. El dolor de las figuras de Sófocles constituye una parte esencial de su ser.

ERRANDONEA
Electra lleva grabada en el alma la memoria del brutal asesinato de su padre; es la única que paga a éste el debido tributo de la compasión y las lágrimas; llora y llorará siempre.

GEOREGES MÉAUTIS
Es la tragedia de la familia de los Pelópidas…La muerte de su padre le revela su naturaleza, su misión. Toda ella es un grito, un gemido. Esta es su verdadera naturaleza: “el GRITO”.

ROBERTO BULA PEREZ
Todo el movimiento en la tragedia es un juego de símbolos, porque en símbolos se apoya la religión de la antigüedad, fiel a sus inspiraciones primitivas, llegadas desde las más remotas edades. Electra, Orestes, Clitemnestra, Egisto, Crisotemis, el Coro, son sombras, símbolos que se mueven ante nosotros en la escena trágica. La esencia del fenómeno trágico radica en esta conversión de las ideas en símbolos tangibles.


MADDALENA
Electra pasa del llanto por su padre a la esperanza de venganza, de la esperanza de venganza a la desesperación, de la desesperación a la resolución desesperada, de la desesperada resolución al desconsolado llanto por el hermano y de la desesperación más angustiada y profunda al deseo de muerte y de ahí a la conmoción amorosa por tener a su hermano de ahí a la alegría y a la concreción de la venganza.

WILHELM NESTLE
Sófocles fue quien creó el tipo de la doncella heroica. El diálogo algunas veces es sumamente apasionado mientras que otras se desliza con una sutileza lógica que hiela casi.

C.M. BOWRA
En esta Electra, su amargura y su soledad, su rumia de las pasadas calamidades y sus esperanzas por el regreso de su Hermano es que Sófocles encontró el pulso de su drama.

PAUL DE SAINT VICTOR
Electra lamento. Plegaria a los dioses, la grandeza de Electra consiste en su fe encarnizada, en su espera indomable, que la coloca en actitud elevada.

PEDRO LUIS HELLER
Sófocles poseía el secreto de eludir el error cometido por casi todos los Héroes de sus dramas, el de adelantarse con corazón impaciente a la marcha natural de las cosas impuestas por leyes eternas.